Terapéutica, suave al paladar y baja en calorías, la miel de azahar es una verdadera joya de la madre naturaleza. Este producto apícola debe su nombre a las flores blancas del naranjo y el limonero, llamadas de azahar por los musulmanes que poblaron la península entre los siglos VIII y XV. Se la considera un manjar de sabor único, y todos aquellos que la han probado, subrayan que esta variedad es una de las más aromáticas del mercado.